El proyecto oficial volvió a Comisión. Carrió dijo que “cualquier precio vale para ganar” y Aníbal Fernández la tildó de “cacatúa”.
La sesión de la Cámara de Diputados que trató hasta esta madrugada el Presupuesto 2011 terminó en un escándalo, con denuncias de compras de voluntades por parte de la oposición y de “palos en la rueda” de parte del oficialismo.
A las 2.30 de hoy, la oposición en la Cámara baja devolvió el proyecto enviado por la presidente Cristina Fernández de Kirchner a la Comisión de Presupuesto y Hacienda, por 117 votos a favor y 112 en contra.
La discusión que se desarrolló durante más de 13 horas estuvo sobrevolada permanentemente por las sospechas de corrupción que deslizaban algunos opositores, aunque sin dar nombres y apellidos.
La embanderada de la denuncia fue la diputada de la Coalición Cívica Elisa Carrió, que aseguró que muchos diputados “negocian afuera de esta Cámara con el señor jefe de Gabinete, Aníbal Fernández”.
La denuncia se basó en la supuesta intención del Frente para la Victoria de “comprar” diputados opositores para que estos se retiren del recinto y no voten la vuelta a la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Proyecto 2011.
Sin dar nombres, Carrió sostuvo que “cualquier precio vale para ganar”. Las miradas recayeron, especialmente, en un grupo de diputados de Pro que se fueron alegando distintos motivos o sin dar explicaciones ni atender el teléfono.
En rigor, se trata de Christian Gribaudo, Silvia Majdalani, Laura Alonso, Soledad Martínez, Elsa “Pinky” Satragno y Gabriela Michetti, aunque también se retiraron, entre otros, los legisladores de la Coalición Juan Carlos Vega y Fernando Iglesias.
“Hubo Banelco, pero de Cristina Kirchner”, disparó la diputada para graficar las ausencias de varios diputados opositores.
En esa línea, Carrió le pidió a la Presidenta (de gira por Corea del Sur) “que entienda que tiene que acordar” porque “la Argentina de la prepotencia se ha terminado”. En rigor, se refería a que acepte los condicionamientos surgidos desde la oposición.
“Yo le quiero decir a la señora presidente que tenemos que consensuar, estamos dispuestos a cambiar pero que ella tiene que cambiar”, advirtió Carrió y aseguró trabajar por “todos por los trabajadores, por los jubilados y por el pueblo”.
Molesto, el jefe de bloque del macrismo, Federico Pinedo, confesó: “No puedo explicar algunas ausencias”. Fuentes del partido, argumentaron que Michetti “está internada” por sus habituales problemas de salud.
En tanto que “el resto” (Alonso, Majdalani, Gribaudo y Martínez) no sabemos qué pasó porque los llamamos por teléfono y ninguno contestó”, dijeron.
Por su parte, la radical Elsa Álvarez se sumó a las sospechas lanzadas por Carrió y -como ella, sin dar nombres-, sostuvo: “He recibido dos llamadas, invitándome a retirarme del recinto y una de ellas proponía reunirme con un importante funcionario del gobierno”.
El titular del jefe de la bancada kirchnerista, Agustín Rossi, recordó que “con escenarios legislativos adversos, los gobiernos de Raúl Alfonsín y de Carlos Menem tuvieron sus presupuestos gracias a la responsabilidad de quienes eran oposición”.
Mientras que el ministro de Economía, Amado Boudou, adelantó desde Seúl, donde se encuentra junto a Fernández de Kirchner para participar de la Cumbre del G-20, que el Gobierno “va a instrumentar todos los mecanismos necesarios para administrar el país”.