Hace un año, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, anunció la decisión histórica de poner en marcha la Asignación Universal por Hijo para Protección Social (AUH).
La asignación es un derecho de los niños y las niñas menores de 18 años, cuyos padres o madres estén desempleados, pertenezcan al servicio doméstico o trabajen en el mercado informal. De esta manera, se pudo llegar a todas aquellas familias que no recibían las asignaciones familiares, que sí reciben el resto de los trabajadores formales.
La AUH tiene una vocación universalista e igualadora que consiste en el pago de una suma mensual de $220 por hijo y $880 por cada hijo con discapacidad. La AUH epresenta una política inclusiva, solidaria, reparadora y transformadora basada en la idea de Solidaridad del Sistema de Seguridad Social por la cual las generaciones pasivas y activas contribuyen a mejorar el piso social para que los niños y niñas reciban una mejor alimentación, salud y educación.
Estos niños podrán, en el futuro, incorporarse en mejores condiciones al mercado laboral y retribuir a la sociedad lo que recibieron. Por eso se ha convertido en la política pública más transformadora e inclusiva a nivel nacional, y un ejemplo a escala regional, superando a Brasil en la proporción de fondos destinados a programas similares.
ANSES, por su capacidad logística y presencia territorial, es el organismo encargado de hacer efectiva la AUH, y entregar las Libretas de Control. A la fecha, se distribuyeron 3,6 millones de libretas, para cumplir con la obligación de vacunación y escolaridad. Estamos cumpliendo con los compromisos asumidos, y también lo están haciendo las familias que reciben la AUH y los niños que asisten a las escuelas y reciben las vacunas correspondientes. La AUH es hoy un compromiso compartido entre la sociedad y el Estado. Por eso este festejo no es el festejo de un Gobierno, es el logro de toda la sociedad. Todos estamos cumpliendo un año.
Hoy, la Asignación llega a 1.927.310 hogares de todo el país y cubre a 3.684.441 niños y adolescentes. El 62% de los niños que hoy acceden a este derecho no estaban cubiertos por ningún tipo de plan social. Estaban excluidos y fuera del sistema.
Un año después, el balance es altamente positivo. La AUH está transformando y mejorando las condiciones sociales del país. 1.400.000 personas salieron de la pobreza y 1.000.000 de la indigencia, según un informerealizado por el economista Emmanuel Agis (CONICET). Estos resultados coinciden con los del Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales (CEDLAS) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Otro aspecto a destacar es el impacto positivo en la escolaridad y la salud de los niños. La matrícula secundaria creció en un 25%, mientras que se incrementaron en un 56% los controles de salud y de vacunación. Más inclusión significa más años de educación, más salud, mejor alimentación, familias que comparten y niños que crecen más felices. La Asignación Universal es la respuesta integral del Estado frente a la desigualdad social y la pobreza que creció en los últimos 30 años en nuestro país.
Durante la emocionante despedida del ex Presidente Néstor Kirchner, los simpatizantes y ciudadanos que se acercaron a darle el último adiós cantaban: “Néstor no se murió, Néstor no se murió, está vivo en los pibes que están cobrando la asignación”. Desde el 2003 al 2009, 7 de cada 10 chicos dejaron de ser pobres. En los últimos siete años, la Argentina atravesó por el proceso transformador más amplio y profundo de los últimos 50 años,suturando la herida abierta por la pobreza y la exclusión social.
La Asignación Universal por Hijo abrazó a la sociedad empezando por la vida de las personas más vulnerables y frágiles: los niños y adolescentes. Hoy son bienvenidos a una Argentina que confía y cree en ellos y en que su futuro será mejor que nuestro presente. Por eso la sociedad también abrazó fuerte a la Asignación. Tres de cada cuatro argentinos la valoran como una de las tres mejores políticas implementadas por el Gobierno de Cristina Fernández, junto con la transformación del sistema previsional y el programa Conectar Igualdad.
Estamos en el camino correcto, honrando la memoria, trabajando por el presente y construyendo el futuro.
* Director Ejecutivo de ANSES