Eleva dos años la edad mínima para jubilarse y deberá ser votada por la Asamblea Nacional, donde el oficialismo tiene una mayoría holgada. Continúan las protestas.
Los 177 votos a favor de los conservadores y algunos centristas alcanzaron para derrotar a los 151 de la oposición de izquierda, tras lo cual la cámara alta ratificó hoy el texto de la ley de reforma del sistema de pensiones acordado por una comisión mixta de senadores y diputados.
A partir de ahora, y a pesar de las masivas demostraciones callejeras de rechazo a la iniciativa del Gobierno de Nicolás Sarkozy, los franceses deberán esperar hasta los 62 años para jubilarse y hasta los 67 para cobrar la pensión completa.
La norma tiene que someterse mañana miércoles al voto de la Asamblea Nacional, donde el partido en el Gobierno, la UMP, goza de una mayoría aún más amplia que en la cámara alta.
El trámite en el Senado se prolongó durante 16 días, lo que lo convirtió en el análisis más largo desde el inicio de la V República, en vigor desde octubre de 1958.
Al término de la sesión, el ministro francés de Trabajo, Eric Woerth, sostuvo que el Senado dió hoy un “voto histórico”.
El próximo jueves, los sindicatos convocaron a los trabajadores a una nueva jornada de huelgas y protestas contra el proyecto de Sarkozy.
Será el segundo día de protestas de la semana, después de que hoy diferentes manifestaciones de estudiantes en numerosas localidades de Francia reiteraran su rechazo al texto, en una más de las numerosas jornadas de huelga realizadas desde marzo pasado contra la polémica reforma.