Ahora rechazaron a una profesora salteña. Timerman dijo que trabajan para “terminar con las injustas deportaciones”.
Dos profesoras y una empleada doméstica argentinas que viajaron a España en el último mes fueron retenidas en el aeropuerto de Barajas y deportadas.
Gilda Di Fonzo, una docente de la Universidad Nacional de Salta, viajó el 20 de septiembre por una beca de estudios y al llegar a Barajas fue detenida. Horas después le informaron que se había liberado la orden de deportación.
Di Fonzo había viajado con una beca de tres meses para realizar un master en la Universidad de Huelva, Andalucía, y le pidieron la visa estudiantil que no era necesaria.
Como no la tenía, dos policías la trasladaron a un lugar donde había otras personas demoradas y le avisaron que la asistiría un abogado gratuito.
Luego de revisar toda la documentación, el letrado le dijo que estaba todo en orden pero que ya se había emitido la orden de deportación y debía volver a la Argentina.
Junto con ella fue deportada una niña de nueve años que iba de Buenos Aires a ver a su madre que vive en España desde hace cinco años y le envió los pasajes. Sólo pudieron verse a través de un vidrio.
Ante este nuevo caso, el canciller Héctor Timerman dijo que el Gobierno trabaja con España para “terminar con las restricciones de ingreso”.
“No creo justo aplicar aquí medidas que rechazamos por discriminatorias”, advirtió el ministro desde su cuenta de la red social Twitter.
Timerman consideró que “lo importante es que España no permita que sus leyes sean usadas para discriminar a nuestros ciudadanos en las fronteras”.
En los últimos días se conocieron los casos de una docente que había viajado a Madrid invitada por un catedrático español y el de una empleada del Hospital de Niños de Rosario que iba a visitar a su hija embarazada.