El funcionario nacional deberá explicar cómo llegó un alijo de drogas a una camioneta del SEDRONAR.
Un nuevo escándalo político-judicial amenaza con estallar, esta vez en la justicia federal de Quilmes ya que el juez Luis Armella citó a declaración indagatoria, en calidad de imputado de un delito, al titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR), José Ramón Granero.
¿Será ésta la crónica de otra renuncia anunciada? La sopresiva decisión fue tomada por el magistrado en una causa que ya casi había sido olvidada por los medios y que se refiere al hallazgo de cocaína en una camioneta del organismo: paradoja si las hay.
Todo ocurrió en 2008 y ahora Granero tendrá que ejercer su derecho constitucional a defenderse -de eso se trata una indagatoria- y a rebatir las pruebas que el juez juntó, y que lo decidieron a convocarlo como acusado por los delitos de facilitación de lugar y elementos con los cuales se llevó a cabo el transporte de estupefacientes, agravado por ser el funcionario público encargado de la prevención o persecución del delito previsto en la ley 23.737 (previsto y reprimido en el artículo 10º, agravado por el artículo 11º, inciso “d” de esa ley, según la resolución donde lo convocó para la semana próxima).
También fue citado su jefe de Gabinete, Fabio Trossero, por organización de transporte de estupefacientes, agravado por haber sido cometido por un funcionario público encargado de la prevención o persecución del delito previsto en la ley 23.737 (previsto y reprimido en el artículo 7º, agravado por el artículo e inciso de la ley).
En la causa están procesados con prisión preventiva confirmada quien era jefe del área Automotores del SEDRONAR, Carlos Oreiro, y dos choferes, Hernán Claudio Aboy y Fernando Jacinto Salcito, por transporte de estupefaciente agravado.
La camioneta en cuestión se encontró en un taller con casi siete kilos de cocaína debajo de un asiento.