El 1-1 del “Rojo” con Aldosivi caldeó los ánimos en Avellaneda y el presidente del club se rebajó al nivel de los fanáticos en la discusión.
Lo que en la política y en el mundo sindical parece imposible, una vez más el fútbol lo hizo real: uno de los personajes más poderosos de la Argentina quedó en igualdad de condiciones con gente común y, para defenderse, apeló a los insultos.
El protagonista de la historia es Hugo Moyano, esta vez en su rol de presidente de Independiente. El “Rojo” anoche no pudo quebrar en Avellaneda a un Aldosivi que jugó una hora con un hombre menos y el 1-1 dejó al equipo dirigido por Eduardo Domínguez casi sin posibilidades de clasificarse a los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional.
Los malos resultados que acompañan hace tiempo al equipo, la salida de referentes y los escasos refuerzos que llegaron dejaron al entrenador con un plantel nada acorde a la gloriosa historia de Independiente, que además vive una interna en la barrabrava y está a la espera de que la Justicia dictamine cuando se realizarán las elecciones que fueron suspendidas en diciembre pasado.
Con este caótico marco, varios hinchas se acercaron -alambrado mediante- al estacionamiento VIP del estadio, donde Moyano estaba por subirse a su auto para retirarse.
Los insultos llegaron a oídos del líder del sindicato de Camioneros, que reaccionó: “¿Qué mierda querés que haga yo? ¡La concha de tu madre!”, espetó el presidente del club, quitándose de encima la responsabilidad por el mal momento de la institución.