El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hace una semana que intenta trasladar calma a los mercados financieros y pequeños ahorristas en medio del colapso bancario desencadenado por la crisis de las empresas tecnológicas que ya se llevó puestos al Silicon Valley Bank y al Signature Bank y que tiene en jaque al Credit Suisse.
En ese marco de crisis con Wall Street y las principales bolsas del mundo viendo como se hunden acciones y bonos, el jefe de la Casa Blanca y líder de la principal economía capitalista del planeta salió a pedir el endurecimiento de las penas a los banqueros que actúen con negligencia.
“Robar un banco es un delito, pero es más delito crearlo” es una famosa frase atribuida a escritor y dramaturgo alemán Bertolt Brecht (1898-1956). En pleno siglo XXI, para mucha gente esa sentencia está más vigente que nunca.
“Estoy comprometido a que tomen responsabilidad quienes causaron este desorden. Nadie está por encima de la ley, y reforzar los controles es importante para evitar malos manejos en el futuro”, afirmó Biden en un comunicado difundido por la Casa Blanca este viernes.
El líder demócrata se lamentó que la legislación vigente limita la capacidad de responsabilizar a los ejecutivos de los bancos frente a estas situaciones.
“Cuando los bancos caen por un mal manejo y un exceso en la toma de riesgo, debería ser más fácil para los reguladores pedir algún tipo de compensación de sus ejecutivos, de imponer penas civiles y de prohibirles de trabajar en la industria bancaria otra vez”, manifestó el mandatario.
En ese marco, le pidió al Congreso “imponer penalidades más duras” para estos directivos.