El gobierno de Rusia acusó este miércoles a Ucrania de haber intentado asesinar al presidente Vladimir Putin con un ataque de drones contra su residencia en el Kremlin, en Moscú, y que fueron derribados este miércoles.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, negó las acusaciones rusas: “No atacamos ni a Putin ni a Moscú. Nosotros peleamos en nuestro territorio. Estamos defendiendo nuestros pueblos y ciudades”, sostuvo en conferencia de prensa en Helsinki, la capital de Finlandia, en una visita sorpresa al último país en incorporarse a la OTAN.
El Kremlin informó en un comunicado que Putin “no resultó afectado” y que Rusia se reservaba el derecho de responder a este “atentado contra la vida del presidente”, al que calificó como un “ataque terrorista planificado” por el gobierno ucraniano.
“Dos drones dirigidos al Kremlin” fueron desactivados “gracias a la utilización de sistemas de radar de guerra electrónica”, describe la nota. Restos de los drones cayeron en los terrenos de la sede del gobierno ruso, pero no causaron ningún daño, agregó el comunicado.
Un video publicado por medios locales, que parecía haber sido filmado al otro lado del río Volga desde el Kremlin, mostraba lo que parecía humo elevándose sobre el edificio que es la sede del gobierno
Según un texto que acompaña al video, cuyo origen no quedó claro, los residentes de un edificio de departamentos cercano informaron haber escuchado explosiones y visto humo alrededor de las 2.30.
El vocero presidencial, Dmitri Peskov agregó que Putin no estaba en el Kremlin en el momento del intento de ataque ya que estaba trabajando desde la residencia de Novo-Ogaryovo, a unos 25 kilómetros de la capital rusa.