“Sin herramientas de trabajo no hay trabajo”. La frase de Tomás Hess, titular de CEOPE, sintetiza la situación que atraviesan las empresas de servicios petroleros agrupadas en esta Cámara, preocupadas por las restricciones al acceso a dólares, destinados a los bienes de consumo necesarios para prestar los servicios.
“En la mayoría de las empresas se ha generado un cuello de botella que hay que destrabar lo más rápido posible por las faltantes que se están generando. Es muy difícil en este contexto ser competitivos”, aseguró Hess en una entrevista con Mejor Energía.
Y enfatizó sobre la necesidad de redirigir los dólares a sectores estratégicos: “Estamos hablando de 30 empresas reconocidas a nivel nacional e internacional que desarrollan tareas de alta complejidad, sofisticación, investigación y procesos de innovación tecnológica que requieren seguridad, eficiencia y cuidado del medio ambiente.
Entre estas compañías, que conforman la CEOPE, concentran la mayor parte de la fuerza laboral de la industria petrolera a nivel nacional con una relevancia fundamental en la estructura productiva del país, cuyos servicios que prestan abarcan tareas de perforación, producción, explotación, ingeniería, construcción, mantenimiento, seguridad, medio ambiente, procesamiento de datos sísmicos, cementado de pozos, entre otros.