Libertad sin consciencia social no es libertad. El concepto de un albedrío sin tener en cuenta las necesidades básicas de las mayorías da como resultado la opresión del conjunto.
Hay que tomar consciencia que las democracias están en vías de extinción ya que se degeneran por los mismos pueblos que las componen, dando lugar a totalitarismos simiescos “elegidos por la ignorancia de las masas” que acechan dentro de la emergencia de antipolíticas cada vez más corruptas y decrépitas.
La historia, el sujeto y el pensamiento crítico han sido enterrados en una tumba sin nombre en la que todavía yacen sin que nadie los llore. Y lo peor: no sabemos si este descanso será eterno.
Estamos en problemas, en un momento de cambio epocal, donde las estructuras de la modernidad están derrumbándose abriendo el camino a una Edad oscura, una situación arcaica similar a lo que ocurrió tras la caída del Imperio Romano.
Se trataba de un grupo integrado por el intendente de la localidad pampeana de General San Martín, Raúl Espir; por el escribano de La Pampa Sergio Berardo; y por el guía mendocino Ignacio Lucero.