Pero los sindicatos redoblaron la apuesta, hoy, con una convocatoria a otras dos huelgas contra el proyecto oficialista de jubilaciones, a finales de mes y a comienzos de noviembre. Siguen las movilizaciones en todo el país.
El Gobierno francés quiere acelerar los debates que se están llevando a cabo en el Senado para que mañana por la tarde o, como muy tarde por la noche, se produzca la votación de la reforma de las pensiones.
Nicolas Sarkozy espera que con la aprobación del proyecto terminen las protestas de los franceses, que están poniendo en jaque al Ejecutivo ya que el 26% de las estaciones de servicio han dejado de vender combustibles por los bloqueos a las refinerías.
El jefe de Estado francés asegur hoy que “los violentos no tendrán la última palabra” y calificó de “escandalosos” los enfrentamientos que se han producido en los últimos días durante las protestas.
Los responsables, dijo Darkozy, “serán arrestados y castigados (…) sin ninguna duda”.
“En nuestra democracia hay muchas formas de expresarse, pero la violencia más cobarde, más gratuita, ésa no es aceptable”, subrayó el presidente en Bonneval, en el centro del país.
Según un balance provisorio, 35 personas fueron detenidas ayer por los incidentes con las fuerzas del orden y 85 anteayer.
Visiblemente alterado, Sarkozy se refirió esta mañana también a los bloqueos de las refinerías y depósitos de combustible. “Nadie tiene derecho a tomar como rehén” a la economía de un país, aseguró. “Secuestrando la economía, las empresas y la vida cotidiana de los franceses se van a destruir empleos”, advirtió.
Según el diario “Le Figaró”, el gobierno “debería recurrir esta tarde al procedimiento del voto único sobre la reforma de las jubilaciones, que abarcará solamente las enmiendas que él aceptó”. Y anticipa que, al contrario de lo que opina el presidente, los sindicatos decidirán hoy “no una sino dos jornadas de movilización contra las jubilaciones”.
El portal mediapart.com titula “La hora del pueblo” y, al tomar posición, añade que “la amplia movilización que destroza a Francia es legítima”. Para el joven sitio de noticias, “todos los que participan en ella hacen salud pública: defienden la libertad contra la esclavitud, la igualdad contra la injusticia, la fraternidad contra el egoismo. Los poderes quieren imponer su tiempo a la sociedad. El reloj de una verdadera democracia no es el suyo: es el que inventa el pueblo negando la fatalidad”.