Destacó el impulso de su Gobierno al sector, que efectivamente fue más beneficiado que el campo. Pero eligió de ladero al titular de CAME, un sinuoso empresario con pasado procesista.
La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner festejó hoy el Día de la Industria en el INTI junto al controvertido titular de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (Came), Osvaldo Cornide, y funcionarios de los Gobiernos nacional y provincial.
La jefa de Estado aseguró que gracias al modelo económico que se viene llevando adelante desde 2003, se ha logrado romper con los “prejuicios y dicotomías” entre el mercado interno y las exportaciones.
Cristina disparó a propios y extraños. “Feliz Día de la Industria a los que nos acompañan, y a los que no nos acompañan también”, dijo en un momento de su discurso, en alusión a la UIA, la institución que hasta este año acompañó las políticas kirchneristas pero que ahora tomó distancia de los K.
Este acto tuvo ewl trasfondo del enfrentamiento entre el Ejecutivo y el sector empresario, que tuvo como último disparador la foto que se tomaron los dirigentes de la UIA y AEA y el comunicado que emitieron, en el que se deslizó un párrafo sobre la seguridad jurídica en el país.
La reacción no se hizo esperar porque en el centro de la foto, además, se encontraba el CEO de Clarín, Héctor Magnetto, a quien varios dirigentes del oficialismo acusaron de ser el “articulador” de la oposición.
Estuvieron presentes el ministro de Economía, Amado Boudou; el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; la ministra de Industria, Débora Giorgi; el subsecretario de Medios, Alfredo Scoccimarro; el secretario de Empleo, Enrique Deibe; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli; el intendente de San Martín, Ricardo Ivoskus, y el presidente de CAME.
“Me siento parte de un proyecto que ha hecho de la industrialización uno de los ejes principales. El sector industrial ha sido el más dinámico en el crecimiento. Tenemos que hacer un big bang tecnológico para que podamos tener cada vez mejor producción. Ya se han producido cambios estructurales dentro del país y también con respecto a la exportación”, aseguró la Presidenta.
Cristina precisó: “Es importante haber roto la dicotomía entre el mercado interno y las exportaciones. Ha habido un crecimiento armónico del país y hemos sostenido la demanda. Ya sabemos qué se hacían en otros gobiernos con los recursos a los amigos”.
La Presidenta también se refirió a los sectores empresariales que critican al Gobierno. “Hay una sensación que se quiere mostrar de empresarios insatisfechos. Muchas veces hay hipocresía. Siempre está esa cosa conspirativa y mala onda. No es un problema de intereses. Algunos se quejaron por la seguridad jurídica”, dijo.
En este mismo sentido, la primera mandataria aseguró que “no nos están yendo bien las cosas por viento de cola, hemos hecho las cosas que teníamos que hacer” y “hemos acumulado, en los últimos 12 meses, un 9 por ciento de crecimiento”.
“En los seis años consecutivos de crecimiento económico la industria tuvo un 9,3 por ciento de crecimiento por sobre el 8 por ciento de la actividad económica general. Aumentó la rentabilidad de un 4,7 por ciento al 13,7 por ciento. Hay más de un millón de empleo generado. La pequeña y mediana empresa ha tenido mucha importancia en esto”, aseguró.
La Presidenta precisó: “Las exportaciones crecieron un 18 por ciento anual. La participación de la exportación en los ’90 era del 7 por ciento. Más del 30 por ciento de lo exportado fue de producción industrial. Las Pymes exportan el 15 por ciento de los productos industriales, que es tres veces de lo que exportan las Pymes en América latina”.
La jefa del Estado explicó que el promedio de inversión en 2008 es del 23,1 por ciento. “Duplicaron a los años 90. Volvimos a tener la misma tasa de inversión que en 1980. Hubo un crecimiento en capital en un 30 por ciento en materia de equipamiento”.
Cristina Fernández dijo que los cambios se ven en la calle, “en el nivel de consumo y en los niveles de producción”, que “esto significa cohesionar a la sociedad” y que hasta “hay una nueva instalación a las escuelas industriales que estaban cerradas”.
“Es importante que nadie se equivoque y nos quieran hacer bajar las escaleras. Queremos seguir apostando al crecimiento y a la asociación estratégica con nuestros socios del Mercosur”, dijo.
La Presidenta también aseguró que muchas de las críticas, que la oposición realizó sobre el modelo del Gobierno, no tuvieron sustento. “Tengo la obligación de tenerles paciencia hasta los que no tiene la razón porque es mi obligación. Este es el modelo que permitió de nuevo abrir las fábricas y que los chicos vayan al colegio a aprender y no a comer”.