Los hechos se produjeron durante las administraciones de los intendentes De la Rúa y Olivera. Se intenta develar si el dinero era destinado a actividades políticas.
Un juez de instrucción envió a juicio oral una causa donde más de dos centenares de actuales y ex empleados del Gobierno de la Ciudad están imputados por haber percibido devoluciones de cuotas de préstamos personales de manera incorrecta entre 1996 y 2000.
Pero más allá del hecho puntual, en el proceso oral se buscará determinar si estos empleados efectivamente recibían el dinero o si era desviado para actividades políticas por las entonces autoridades comunales.
En ese lapso el gobierno porteño lo ejercieron Fernando de la Rúa y luego Enrique Olivera, cuando aquel fue electo Presidente de la Nación.
El juez de instrucción en lo criminal Alberto Baños mandó la causa a un tribunal oral que aún debe sortearse y tras una década de investigación, durante la cual nunca pudo demostrarse si esas liquidaciones adicionales eran retiradas por empleados a través de cajeros automáticos o se desviaban con otros fines.
Se calcula que el erario porteño sufrió un perjuicio por tres millones de pesos mediante un modus operandi consistente en efectuar a empleados “liquidaciones complementarias confeccionadas por la Dirección de Liquidaciones de Haberes, dependiente de la Dirección de Recursos Humanos del GCBA que aparentaban ser devoluciones de cuotas préstamos personales”.
En la bautizada “causa 86” Baños evaluó que hubo transferencias de fondos que causaron un perjuicio al erario de la Ciudad y que se “confeccionaban por medio de la Dirección de Liquidaciones de Haberes” de manera complementaria.
“Se cancelaron cuotas de préstamos de diversos agentes a quienes, previamente a liquidarse sus haberes mensuales, no se les practicaran los descuentos salariales correspondientes”. Se les devolvía algo que nunca había sido descontado, según la elevación a juicio.
Baños fue el juez a cargo de la causa por la existencia de ñoquis durante la gestión de Fernando de la Rúa, entre ellos el famoso jardinero Benito Paso, quien cobraba sueldo Municipal para podar los jardines de la casa de Villa Rosa del ex mandatario.