El mejor futbolista del mundo, Lionel Messi, se sumó este miércoles a los entrenamientos del París Saint Germain (PSG) luego de sus vacaciones tras la obtención del Mundial de Qatar 2022 como capitán de la Selección Argentina.
Las esquirlas que dejó la tremenda final que la “Albiceleste” le ganó por penales a Francia tendrán que ser manejadas ahora por las autoridades qataríes del PSG, el director técnico Christophe Galtier y las propias figuras de cada una de las selecciones, Messi y el goleador Kylian Mbappé, para que la convivencia en el vestuario parisino sea pacífica, al menos hasta que el joven galo se vaya al Real Madrid, como todo hace suponer que sucederá más temprano que tarde.
Tras los festejos en Argentina por el título mundial, en los que el blanco de las cargadas de hinchas y cantitos algunos futbolista fue Mbappé, la tensión estaba puesta en el reencuentro entre ambos cracks. Pero eso todavía no sucedió, pues el delantero francés está de vacaciones en Nueva York a pesar de que luego de la final en Qatar se había reintegrado a las prácticas de su club. ¿Frenó su vuelta al equipo para no tener que hacerle “pasillo” a Messi?
Estos jugadores -generalmente- son tan grandes como sus egos y podría haber sido un golpe anímico para Kylian tener que participar del tradicional “pasillo” que todo el plantel le hizo este miércoles a Messi al entrar a la cancha.
Justamente, la lupa de ese reconocimiento típico de Europa estuvo puesta en su juvenil hermano, Ethan Mbappé, quien hace poco se entrena con la Primera División y fue el único jugador que no sonrió cuando Messi fue aplaudido por todo el plantel.
¿Será apenas falta de corrección política típica y hasta entendible de su juventud de apenas 16 años? O del otro lado del Atlántico su hermano mayor tendrá ese mismo rostro adusto cuando vuelva a compartir vestuario con quien le quitó la posibilidad de ser el primer bicampeón mundial más joven luego de Garrincha y Pelé? El tiempo lo dirá.