El Fondo Monetario Internacional cambio su pronóstico para la economía argentina de este año y ahora sostiene que el país sufrirá una recesión de 2,5% (hace tres meses pronosticaba un crecimiento de 0,2%) y una inflación al final de 2023 de 120% (contra el 88% calculado en el trimestre anterior).
Así lo expresó el organismo crediticio multilateral en la presentación de la actualización del informe de perspectivas mundiales, donde aseguró que “la Argentina atravesó una situación muy difícil por la sequía” durante este período y señaló que “se prevé una tasa de inflación para 2023 de 120%”, que requiere la “moderación de la tasa” mensual para alcanzar esa cifra.
Durante una conferencia de prensa, el economista jefe del organismo, Pierre Olivier Gourinchas, quien señaló que la estimación del crecimiento del país para el año próximo es ahora del 2,8%, lo que significa una mejora respecto de la previsión de abril último, cuando el informe de ese momento pronosticó un horizonte de crecimiento del 2% para la Argentina en 2024.
Los pálidos números previstos para la Argentina se conocen a horas de que el Directorio del FMI ponga a consideración el acuerdo a nivel técnico alcanzado por el Fondo y el Ministerio de Economía para renegociar la deuda argentina con el organismo, lo que según el titular del Palacio de Hacienda, Sergio Massa, asegurará el desembolso de los dólares necesarios para que la economía nacional no colapse antes de fin de año.