La industria armamentística de Europa del este está produciendo armas, proyectiles de artillería y otros equipos militares a un ritmo como no se había visto desde la Guerra Fría, revela un informe de la agencia Reuters.

Funcionarios, representantes de empresas y analistas que hablaron con el medio británico aseguran que el conflicto entre Rusia y Ucrania presenta nuevas oportunidades para la industria de armamentos de la región.

Sebastian Chwalek, director ejecutivo de la compañía Polish Armaments Group (PGZ) sostiene que, “teniendo en cuenta las realidades” del conflicto en curso, “existe una posibilidad real de ingresar a nuevos mercados y aumentar los ingresos por exportaciones en los próximos años”.

Prueba de ello es que PGZ se ha fijado el objetivo de producir 1.000 sistemas portátiles de defensa aérea Piorun en 2023 , en comparación con los 600 de 2022. 

Otras compañías de Polonia, Eslovaquia y la República Checa también están aumentando su capacidad de producción. Ucrania ha recibido casi 50.000 millones de coronas (más de 2.100 millones de dólares) en armamento y equipos de empresas checas, y el 95% en forma de entregas comerciales, dijo a Reuters el viceministro de Defensa checo, Tomas Kopecny, que calificó las exportaciones checas de armas para este año como las más altas desde 1989.

En paralelo, las tensiones hacia el interior de la Unión Europea (UE) por las diferencias geopolíticas entre los principales países, han aflorado junto con las oportunidades. La reticencia de Alemania a proveer armamento pesado a Ucrania, por ejemplo, ha agudizado sus disputas con Polonia y los países bálticos.

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“Más que un buen negocio”. “Para la industria de defensa checa, el conflicto en Ucrania y la asistencia que brinda es claramente un impulso que no hemos visto en los últimos 30 años“, admite Kopecny.

Las ventas de defensa ayudaron a la empresa aeroespacial y de defensa Czechoslovak Group a casi duplicar sus ingresos del primer semestre con respecto al año anterior, hasta los 13.800 millones de coronas (más de U$S 1.325 millones). El portavoz de la compañía, Andrej Cirtek, afirma que los suministros de Ucrania no solo son “un buen negocio” sino que ayudan a Kiev en su conflicto con Moscú.

Desde el inicio de la operación especial militar rusa, Occidente ha estado suministrando a Ucrania armas por valor de miles de millones de dólares.

Un rastreador del Instituto de Kiel para la Economía Mundial muestra que Estados Unidos y el Reino Unido proporcionaron la mayor cantidad de asistencia militar a Ucrania entre el 24 de enero y el 3 de octubre, con Polonia ocupando el tercer lugar y la República Checa el noveno.

En este sentido, el ministro de Defensa ucraniano, Alexéi Réznikov, afirmó que su país es “un polígono” para calibrar diferentes tipos de armamentos y de equipos que llegan desde Occidente.