Las ventas de armas estadounidenses a los miembros de la OTAN casi se duplicaron en 2022, reveló esta semana la revista Foreign Affairs.
En 2021, EEUU aprobó 14 posibles transacciones con los aliados de la OTAN por un valor de unos 15.500 millones de dólares, mientras que en 2022 fueron autorizadas 24 ventas de armas por más de 28.000 millones de dólares, suma que incluye las compras de Finlandia, que adquirió armamento de aquel origen por 1.240 millones de dólares.
Otros compradores activos de armas de EEUU son Polonia y los países bálticos. A principios de diciembre fue aprobada la venta de 116 tanques Abrams a Varsovia pero y antes el departamento de Estado había autorizado suministros de sistemas de lanzacohetes múltiples HIMARS a Estonia y Lituania, y a principios de 2023 se prevé autorizar la misma transacción a Letonia.
El conflicto en Ucrania desempeña un papel importante en el crecimiento de ventas de armas, opina la analista de Atlantic Council Rachel Rizzo. “Los europeos están extremadamente preocupados por no tener suficiente equipo militar tras suministrar mucho a Ucrania“, afirmó.
Rizzo añadió que Washington vende a los países europeos las armas que necesitan para reponer el armamento que ellos mismos le han vendido a Kiev. No obstante, “la situación también subraya que Europa necesita ponerse las pilas en el ámbito de seguridad y defensa”.
La semana pasada, The Washington Post reportó que los combates en Ucrania han puesto al descubierto “fallos en la planificación estratégica” estadounidense, al tiempo que han revelado “lagunas significativas” en la base industrial militar de Washington y de la OTAN.