El presidente brasileño, Luiz Inácio “Lula” da Silva, le confirmó a su par argentino, Alberto Fernández, que viajará el 23 de enero para mantener la reunión bilateral que tenían pautada en la previa a la VII Cumbre de Presidentes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se realizará el martes 24 en Buenos Aires, y de la que también participará.
El encuentro se puso en duda en las ultimas horas tras la invasión de militantes bolsonaristas a las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia, el domingo pasado, lo desató una crisis sin precedentes en el gigante sudamericano..
El mandatario argentino, que mantuvo un estrecho vínculo con Lula durante la campaña electoral que lo depositó por tercera vez en el poder, le expresó su solidaridad y también rechazó los hechos de violencia ocurridos en su país a una semana de haber asumido la presidencia.
Además, apenas conoció lo ocurrido se comunicó con Celso Amorim, uno de los colaboradores más cercanos de Lula, para ponerse a disposición y ofrecerse a viajar si era necesario, al tiempo que a cargo de la presidencia “pro tempore” de la CELAC y el Mercosur puso “en alerta” a sus miembros para el ataque de las instituciones.
El jefe de Estado brasileño recibió el apoyo líderes políticos de todo mundo, incluso del presidente estadounidense, Joe Biden, que lo invitó a Washington en febrero, y del ruso Vladímir Putin, con habló por teléfono.
En su cuenta de Twitter, Fernández desplegó un hilo en repudio del intento de golpe de Estado encabezados por simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro en el que expresó su “incondicional apoyo y el del pueblo argentino a Lula“.
Advirtió además que “quienes intentan desoír la voluntad de las mayorías atentan contra la democracia y merecen no solo la sanción legal que corresponda, sino también el rechazo absoluto de la comunidad internacional“.
Con respecto a la agenda de la CELAC, el ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, aseguró que el tema estará presente en el debate “no solo por Brasil, sino por que se ven “en Perú, Bolivia y otros rincones de la región” situaciones similares.