Pero advirtió que se preparan para responder en caso del “más mínimo ataque a cualquier aliado”. La Alianza Atlántica ha proporcionado a Kiev más de 8.000 millones de dólares en ayuda militar.

El canciller turco, Mevlut Cavusoglu, aseguró que la OTAN no intervendrá en el conflicto entre Rusia y Ucrania pero aseguró que Ankara sí saldrá en defensa de sus aliados en la Alianza en caso de un ataque a cualquiera de ellos.

“La posición de la OTAN es clara. No entraremos en la guerra de Ucrania, pero responderemos si se produce el más mínimo ataque a cualquier aliado”, afirmó Cavusoglu.

Aunque el bloque militar no participa en el conflicto de forma directa, sus miembros suministran a Kiev diferentes tipos de armas y municiones.

El jueves pasaado, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg,  informó que los socios de la Organización ya han proporcionado a Kiev más de 8.000 millones de dólares en ayuda militar desde el inicio del operativo militar de Moscú, el pasado 24 de febrero.

En paralelo, estimó que “existe absolutamente la posibilidad de que esta guerra se alargue y dure meses y años”, por lo que recalcó que el bloque está listo para mantener su apoyo a Ucrania hasta cuando haga falta.

Mientras, EEUU comparte algunos datos de inteligencia con Kiev y capacita a las tropas ucranianas en las instalaciones militares de Washington en Alemania.

Entre otros países, el Reino Unido entrena a las fuerzas de Ucrania en Polonia para el empleo de los equipos británicos suministrados.

Intermediario. En el marco del conflicto, Ankara optó por mantener relaciones con las partes involucradas tratando de acercar posiciones en un esfuerzo diplomático. Entretanto, suministra a Kiev drones Bayraktar pero se niega a imponer sanciones contra Moscú.

A finales de marzo se celebró una ronda negociadora en la ciudad de Estambul entre Rusia y Ucrania, y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan ofreció recibir una reunión entre el mandatario ruso Vladímir Putin y su homólogo ucraniano Vladímir Zelenski.

Pese a ser el miembro de la OTAN, Turquía dispone de algunos sistemas de defensa rusos como las unidades del sistema antiaéreo S-400, compra que provocó que EEUU expulsara a Turquía del programa de aviones de combate F-35.

Rusia criticó en reiteradas ocasiones los envíos de armas a Ucrania  declarando que la militarización del país aumenta el riesgo de que las armas “caigan en manos equivocadas” y provoque una escalada del conflicto armado.

Asimismo, el canciller ruso Serguéi Lavrov acusó a la OTAN de hacer todo lo posible para impedir que el conflicto termine mediante acuerdos diplomáticos.

En cuanto a los suministros de armas, Lavrov recordó que Rusia considera como objetivos legítimos los enviados por Occidente una vez que estén en territorio ucraniano.