“Lo único que nos importa es garantizar el suministro de energía”, argumentó el canciller magyar Peter Szijjarto.

El ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, negó que el rechazo de Budapest al embargo europeo sobre la importación de combustibles fósiles de Rusia se deba a motivos políticos.

De visita en Kazajistán, el canciller magyar señaló que su país apoyó los cinco paquetes de sanciones que la Unión Europea (UE) activó contra Rusia hasta ahora por el conflicto en Ucrania y calificó de “injustos” los reproches por parte de otros socios comunitarios.
 
“Decimos claramente que de nuestra parte se requieren medidas concretas para garantizar la seguridad energética del país y es por ello por lo que no votamos a favor de las sanciones que podrían restringir el suministro del gas y el petróleo rusos a Hungría. No es una decisión política, es claramente un asunto de la seguridad energética para el país”, declaró Szijjarto a la prensa en Nursultán.
 
El petróleo ruso es vital para el funcionamiento de la economía húngara, recordó el ministro. “Un 65% del petróleo que importamos de Rusia llega a través del oleoducto Druzhba. No tenemos ninguna ruta alternativa para suplir las cantidades que necesitamos”, explicó.
 
Szijjarto afirmó que a Budapest le “da igual lo que piensen” en el Este o en Occidente. “Lo único que nos importa es garantizar el suministro de energía a Hungría. No podemos ponerlo en peligro. Nadie puede esperar a que los húngaros paguen por el conflicto de Ucrania”, agregó.
 
La Comisión Europea está ultimando estos días el sexto paquete de sanciones contra Rusia, el que incluiría un embargo progresivo sobre la importación del petróleo de ese origen, probablemente con algunas excepciones o medidas provisorias para Hungría y Eslovaquia.