Los militares estadounidenses se preparan con unas fuerzas multiplataforma destinadas a integrar sus diversas capacidades de combate.

La inteligencia artificial, la autonomía y la robótica, tanto en el aire como en tierra, serán las tres tecnologías clave que, combinadas de forma novedosa, podrán proporcionar una gran ventaja en un conflicto militar en la próxima década.

Esta afirmación la sostuvo en una entrevista con Defense News el general Mike Murray, comandante del Mando de Futuros del Ejército estadounidense.

Según explicó el alto jefe militar, para que estos tres componentes funcionen en un entorno digital, debe haber “una red subyacente sólida y resistente”, una arquitectura de datos, así como los datos y el talento “para unir todo eso”.

En septiembre de 2018, el Pentágono creó una nueva unidad en el ejército cuya finalidad es dilucidar cómo será la guerra del futuro para poder preparar al soldado del mañana, una misión para la cual, por primera vez, ha establecido un puesto de mando en una institución académica.

En una decisión inédita, el departamento de Defensa ubicó el puesto de mando de su nueva unidad en el edificio de Sistemas de la Universidad de Texas, ubicada en Austin, donde trabajarán buena parte de los 500 empleados que conforman el equipo, de los que 400 son civiles.

Proyecto Convergencia. Para prepararse ante eventuales guerras en el futuro, el Ejército está llevando a cabo el “Proyecto Convergencia”, un ejercicio multiplataforma destinado a integrar las armas y capacidades con las que prevé combatir en la década de 2030 y más allá en los cinco dominios de la guerra: aire, tierra, mar, espacio y entorno digital, detalló el general Murray.

El evento, cuya fase culminante comenzó a mediados de agosto y finalizará el próximo viernes 18 en el desierto de Arizona, se enmarca en el nuevo concepto de combate de Operaciones Multidominio.

En particular, el Ejército destaca tres fases clave de estas operaciones:  

* Penetrar y neutralizar los sistemas enemigos de largo alcance desde distancias operativas y estratégicas;

* Desintegrar los sistemas anti-acceso y denegación de área (A2AD) del enemigo eliminando los sistemas enemigos de largo y corto alcance;

* Aprovechar la libertad de maniobra para derrotar a las fuerzas y los objetivos enemigos.