Pese a los señalamientos de varios países contra la República Islámica, los ataques contra refinerías de Saudi Aramco fueron reivindicados por los hutíes de Yemen.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró hoy que no hay evidencia de la participación de Irán en el ataque contra dos refinerías de petróleo de la compañía Saudi Aramco, llevado a cabo el mes pasado.
El mandatario ruso afirmó haberlo discutido con su homólogo iraní, Hasán Rohaní, que rechazó las acusaciones, principalmente de Estados Unidos.
“La posición de Rohaní es que Irán declina toda la responsabilidad por este acto. Teherán no está involucrado en este hecho, y por eso, para Irán es algo extraña la posición de algunos países, que sin justificación suficiente y sin tener los resultados de una investigación internacional lo declaran culpable”, relató Putin.
El pasado 14 de septiembre, un grupo de drones lanzó un ataque contra dos refinerías de petróleo de la empresa estatal saudí, ubicadas cerca de Abqaiq y Khurais, al este del país, lo que hizo que la producción de crudo saudita se desplomara casi a la mitad durante varios días, quedando reducida a 5 millones de barriles al día.
Aunque la acción fue reivindicada por las fuerzas rebeldes hutíes de Yemen, Washington y varios países occidentales acusaron de estar detrás de los ataques a Teherán, que niega cualquier implicación en los hechos.
Putin destacó que esos ataques tuvieron consecuencias negativas pero no alcanzaron su objetivo. Además, el líder ruso instó a no dejarse guiar por las emociones sino por los hechos en la investigación del incidente.
“Los servicios de inteligencia de EEUU […] aún no han proporcionado ninguna evidencia. Y hablamos con el liderazgo de Arabia Saudita, personalmente hablé con el príncipe heredero. Y entendí que Arabia Saudita busca obtener evidencia irrefutable sobre la participación de un país en estos eventos”, continuó el líder ruso, quien subrayó que, “sin embargo, hasta ahora nadie ha presentado esta evidencia”.