Una investigación publicado por The Washington Post revela un negocio con dinero del gobierno de Arabia Saudita que beneficiaba al presidente de EEUU.

Mientras la comunidad internacional hace malabares para mantener tranquilas sus relaciones con Arabia Saudita tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado árabe en Turquía, un nuevo escándalo denunciado por la prensa salpica al presidente de EEUU, Donald Trump, en su relación con su más firme aliado en el mundo musulmán de Oriente Medio.

The Washington Post publicó los detalles de una reserva masiva financiada por el gobierno de Arabia Saudí en el hotel Trump en la capital estadounidense solo un mes después de que el republicano llegara a la Casa Blanca.

La investigación está basada en documentos a los que tuvo acceso el periódico estadounidense, que concluye que lobistas respaldados por el gobierno saudí pagaron más de 500 noches en el hotel Trump como parte de “una campaña poco ortodoxa que ofrecía viajes a los veteranos militares de EEUU”.

Las reservas fueron organizadas durante los dos primeros meses de la presidencia Trump en 2017. Los veteranos eran llevados a protestar al Capitolio porque recientemente se había anulado el veto del expresidente Barack Obama sobre la ley de Justicia contra los Patrocinadores del Terrorismo, que permitía que las familias de las víctimas de los ataques terroristas contra las Torres Gemelas en 2001 pudieran demandar a gobiernos extranjeros.

Antes de que Trump fuera presidente, los lobistas saudíes ya habían organizado viajes similares pero utilizaban un hotel al norte de Virginia. Sin embargo, tras el triunfo de Trump cambiaron de hotel para elegir a los del flamante presidente.

The Washington Post asegura que los beneficiados por los viajes no sabían que Arabia Saudita estaba detrás del financiamiento de las lujosas comodidades. Dólares que terminaban en las arcas -ya acaudaladas- de Donald Trump, que podría ser acusado de violar la Constitución al aceptar pagos indebidos de gobiernos extranjeros.