Algunos de los documentos subidos a WikiLeaks y publicados por cinco diarios de otros tantos países, revelan la percepción del Departamento de Estado sobre la política y los dirigentes locales.
La Secretaría de Estado estadounidense, Hillary Clinton, mostró una gran curiosidad por conocer la personalidad de la presidente argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y la manera de trabajar de lo que en la mayoría de los telegramas de su embajada en Buenos Aires se denomina “pareja gobernante” (ruling couple) o “primera pareja” (First Couple), es decir, la propia presidenta y su marido, el recientemente fallecido Néstor Kirchner.
Según revelan algunos de los documentos de WikiLeaks publicados por los diarios “El País”, “The New York Times”, “The Guardian”, “Le Monde” y “Der Spiegel”, el departamento de Estado solicitó un informe sobre el reparto de trabajo entre los Kirchner y sobre el manejo del estrés por parte de la presidente.
Esa curiosidad llevó a la Oficina de Operaciones de Inteligencia del Departamento de Estado (identificada en el documento como INR/OPS) a no darse por satisfecha con las opiniones recogidas durante las múltiples visitas de políticos, tanto del Gobierno como de la oposición, que pasan sistemáticamente por la embajada estadounidense para explicar su análisis de la situación interna del país, y a pedir un perfil más específico.
El 31 de diciembre de 2009, la INR/OPS envía un telegrama (documento 242255, firmado genéricamente por “Clinton”) en el que anuncia que está preparando un “perfil” de Cristina Fernández y se solicita información escrita sobre “su estado mental y salud”, “su visión política” y “su forma de trabajo”.