El presidente de Rusia, Vladímir Putin, al comentar este miércoles la crisis por el suministro de gas a Europa, opinó que la política de sanciones de Occidente contra su país llevó a la Unión Europea (UE) a “un callejón sin salida”.
En su intervención en el marco de la tercera jornada del VII Foro Económico Oriental, que se celebra en la ciudad rusa de Vladivostok, en el Lejano Oriente del país, el mandatario destacó que el gas ruso suministrado a través de gasoductos es más competitivo que el gas licuado transportado desde el otro lado del océano.
“Al recibir gas natural de la Federación de Rusia durante décadas, las economías de los principales países europeos han tenido una evidente ventaja competitiva global“, indicó y, comentando la postura de Occidente, agregó: “Si creen que no necesitan esas ventajas, eso es asunto suyo. Porque la demanda de recursos energéticos en el mundo es muy grande”.
En ese contexto, hizo hincapié en que “no se trata solode nuestros amigos de la República Popular China”, cuya “economía crece a gran velocidad, cosa que todo el mundo lo sabe muy bien, y la demanda de energía es cada vez mayor”.
Putin afirmó que su país está dispuesto a cooperar con cualquier Estado. “Por supuesto, el mercado europeo siempre se ha considerado un mercado ‘premium’, pero la situación en el mundo está cambiando rápidamente. Hace poco, al comienzo de esta crisis en torno a Ucrania, dejó de ser un mercado ‘premium’, e incluso los socios estadounidenses de Europa redirigieron sus buques de gas natural licuado a los países asiáticos. China incluida. Porque era más caro vender allí. ¡Así es! Los estadounidenses, en general, son personas muy pragmáticas”, señaló.
Respecto a los intentos de imponer un tope a los precios del gas y del petróleo rusos, el presidente sostuvo que es “una tontería” y “una decisión que no tiene ninguna perspectiva”. Sin embargo, destacó que Moscú “no suministrará nada a nadie si esto contradice a nuestros intereses económicos”.
Comentando la construcción del gasoducto Nord Stream 2, que todavía no ha sido puesto en servicio y está prácticamente cerrado, Putin reiteró que su país no construye “nada en vano” y recibió “tecnologías adecuadas” durante este proyecto. El mandatario rechazó todas las acusaciones de usar el gas como arma energética y reiteró la disposición de Moscú de restablecer su suministro a través del Nord Stream 1 si levantan las restricciones occidentales en el ámbito. También se mostró favorable a poner en servicio el Nord Stream 2.
Europa “se ha metido en un callejón sin salida” con sus sanciones y lo hizo “bajo presión de los estadounidenses”. “¿Por qué presionan? Porque ellos mismos quieren vender [su gas] a un precio tres veces mayor”, subrayó.