Con enfrentamientos entre hinchas y policías terminaron, en la noche del martes en la zona del Obelisco, los festejos por la tercera Copa del Mundo obtenida por la Selección Nacional en Qatar.
Escenas de vandalismo contra luminarias, paradas de Metrobus y vehículos se vieron cuando los Bomberos, a partir de las 20, desalojaron el emblematico monumento, que había sido ocupado por una decena de hinchas.
La llegada de varios móviles policales al epicentro de la celebración por la coronación de la “albiceleste” desató una serie de enfrentamientos en el área que terminaron casi dos horas más tarde.
Una treintena de detenidos fue el balance de los incidentes, que comenzaron cuando se había inciado la desconcentración.
Los jugadores habían salido al mediodía en un colectivo descapotable desde el predio de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), en Ezeiza, rumbo al Obelisco, para celebrar el título mundial con los hinchas, que coparon todas las avenidas y autopistas de acceso a la Ciudad por las que, en principio, pasarían.
Según diversas estimaciones, entre cuatro y cinco millones de personas se volcaron a las calles en una movilización histórica que terminó abruptamente cuando los futbolistas debieron ser evacuados en helicópteros desde una escuela policial en Villa Lugano porque el ómnibus ya no podía avanzar por la marea humana.
Las autoridades decidieron suspender la caravana después de que dos personas se tiraran de un puente cuando el ómnibus pasaba por debajo y uno de ellos cayó sobre la autopista Dellepiane.