El máximo ídolo de la historia de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, venció en las elecciones del club este domingo a la lista impulsada por Mauricio Macri -el dirigente que más títulos le dio a las vitrinas “xeneizes” bajo su anterior mandato ente 1995 y 2007 y que no fue a votar a la Bombonera aunque se candidateaba como vicepresidente de Andrés Ibarra- y saltará de la vicepresidencia a la titularidad de la institución, enrocando cargos con su compañero de fórmula, Jorge Amor Ameal.

Después de una larga polémica que incluyó la postergación de los comicios, originalmente planteados para el 2 de diciembre, porque la Justicia los había suspendido tras una denuncia realizada por la oposición macrista sobre “irregularidades” en el padrón de socios, se llevaron a cabo las elecciones con mayor participación de la historia del club desde su fundación en 1904, con 43.367 socios que pasaron por las urnas, la cifra más grande para cualquier club de la Argentina.

Ibarra reconoció la victoria de Riquelme cuando el exfutbolista se imponía con 14.275 votos (64,2%) a 7.293 (35,5%) con poco más de un tercio de las mesas escrutadas (116 de 285).

Los números finales fueron 30.318 votos (65,3%) para la fórmula Riquelme-Ameal y 5.949 sufragios (34,4%) para Ibarra-Macri.

. La lista macrista ni siquiera pudo aprovechar el envión electoral que les dio el flamante presidente de la Nación, Javier Milei, quien fue uno de los primeros en votar este domingo, apenas una semana después de su asunción como jefe de Estado. Incluso, varios socios repudiaron la presencia del primer mandatario, quien en la semana había apoyado a Ibarra a través de redes sociales. Muchos le recordaron sus polémicas declaraciones de hace varios meses, cuando sostuvo que en la histórica final de la Copa Libertadores 2018 en Madrid contra River Plate había alentado por el “Millonario” porque el DT “xeneize”, Guillermo Barros Schelotto, puso en ese partido a Fernando Gago.

La diferencia lograda por Riquelme es superior incluso a los 6.800 votos que hubo en las mesas donde estaban anotados los 13.000 socios activos cuestionados por Ibarra-Macri haber alcanzado presuntamente ese rango de forma masiva e irregular.

El reclamo opositor boquense había recaído en el Juzgado 11 a cargo de la jueza Alejandra Abrevaya (socia de Boca y hermana de un legislador macrista) para denunciar esas irregularidades en el padrón electoral, lo que originó el aplazamiento de los comicios y luego se resolvió dejarlos sin efecto hasta este lunes 11, cuando se resolvió que 91.218 socios estuvieran en condiciones de votar.

Macri vs. Riquelme… ¿la batalla final?

Desde aquel inolvidable “Topo Gigio” en 2001, cuando el Riquelme jugador le reclamaba por la renovación de su contrato al Macri presidente de la institución, ambos personajes son acérrimos rivales en la vida pintada de azul y oro.

Reconciliaciones temporarias por conveniencias particulares hicieron que el talentoso futbolista volviera a jugar varios años más aún con Macri como amo y señor de las decisiones políticas y económicas del club que fue su trampolín para la jefatura de Gobierno porteña, primero, y la Casa Rosada, después.

En 2019, con sus fuerzas enfocadas en la finalmente trunca reelección en Balcarce 50, Macri vio como sus continuadores en Brandsen 805 eran derrotados por una fórmula que llevaba a Jorge Ameal como presidente, a Mario Pergolini como vicepresidente y al ídolo futbolístico como tercer -pero más fuerte- ariete en la boleta.

Tras cuatro años de mandato, para este 2023 se terminaron de sincerar las funciones: Riquelme se presentó por el oficialismo como candidato a presidente, invirtiendo roles con Ameal. Del lado de la oposición, que contó con el apoyo “inorgánico” de Pergolini, que tampoco fue a votar, Macri (ausente porque está en Arabia Saudita como titular de la Fundación FIFA en el Mundial de Clubes) fue como candidato a vice de Andrés Ibarra, quien también fuera su ministro de Modernización durante su presidencia de la Nación.

¿Habrá sido el último enfrentamiento de los personajes que lideraron (uno desde el escritorio y otro desde la cancha) a Boca en la época más gloriosa del club y a las dos corrientes políticas del club en los últimos años? Solo el tiempo tiene la respuesta.