Para Aleksandr Ceferin, máximo dirigente del "viejo continente", la actitud del arquero de la Selección tras ganar el Mundial fue "una cosa repugnante".
Después de los silbidos que recibió por parte de los hinchas del PSG el domingo último, para el mejor jugador del mundo ya no es "prioridad" renovar el contrato que finaliza el próximo 30 de junio.