El tenista español Rafael Nadal ya es padre por primera vez: este sábado, en Palma de Mallorca, se produjo la llegada del niño que lleva su nombre y que es fruto de su relación con María Francisca Perelló.
El campeón de 22 títulos de Grand Slam llevaba varios meses pendiente del estado de salud su mujer, más conocida como “Xisca”, y sólo pudo estar presente en una jornada en la última Laver Cup porque el parto podía darse en cualquier momento.
“Hay cosas más importantes que debo atender”, decía tras perder en los octavos del US Open con Frances Tiafoe.
Nadal volverá al circuito a partir del 31 de octubre en el Masters 1000 de París-Bercy, antesala de la cita de maestros de Turín (13 al 20 de noviembre).
Según el diario Ultima Hora, a finales del verano español saltaron las alarmas al conocerse que Xisca Perelló estaba ingresada en una clínica privada de Palma, en un momento en que Nadal estaba inmerso en el US Open, en Nueva York, torneo que lo tuvo eliminado antes de la cuenta.
“Necesito volver (a casa). Tengo cosas mucho más importantes que el tenis que atender”, apuntó. Posteriormente se supo que su estado no era grave y, aunque se planteó realizar una intervención a la madre, no se llevó a cabo debido al avanzado estado de gestación en el que se encontraba.
Xisca tuvo así que permanecer en reposo las últimas semanas que restaban de gestación. Aunque se llegó a especular sobre un parto prematuro, según los cálculos que se manejaban, ya que el nacimiento estaba previsto para mediados de octubre, por lo que el primogénito de los manacoríes, el pequeño ‘Rafa’, solo se adelantó una o dos semanas.