El presidente de China, Xi Jinping, advirtió a su homólogo estadounidense, Joe Biden, de poner en duda la soberanía de su país sobre Taiwán en medio del aumento de las tensiones entre las partes por la anunciada visita a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a la que Pekín se opone categóricamente.
Biden y Xi mantuvieron un diálogo por videoconferencia que duró más de dos horas con el alegado objetivo de estabilizar las relaciones internacionales.
China protestó enérgicamente contra la injerencia de fuerzas externas en la cuestión taiwanesa. Xi le expresó a su par norteamericano que su país se opone “firmemente al separatismo y la ‘independencia de Taiwán’, así como a la intervención de fuerzas externas”.
Agregó que “no se puede ir contra la voluntad de la gente (porque) quien juega con el fuego tarde o temprano se quemará a sí mismo”.
El líder chino también recalcó que el principio de “una sola China” es la base política de las relaciones chino-estadounidenses, planteo que considera a Taiwán parte de su territorio.
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Xi subrayó que la voluntad de su pueblo, cuya población supera los 1.400 millones de habitantes, es defender la soberanía del Estado y que la integridad territorial es “inquebrantable”.
“La desvinculación y la ruptura de vínculos en contra de la ley no ayudarán a impulsar la economía estadounidense sino que también harán que la economía mundial sea más vulnerable”, agregó el líder chino, quien destacó la importancia de promover la cooperación entre ambas partes.
Por su parte, Biden remarcó que la política de una sola China de Washington no ha cambiado y no cambiará, y que no apoya la “independencia” de Taipéi. No obstante, Washington está obligado por la ley a proporcionar a la isla los medios para defenderse.
“Se trata de mantener abiertas las líneas de comunicación con el presidente de China, una de las relaciones bilaterales más importantes que tenemos, no solo en esa región, sino en todo el mundo”, había declarado el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, antes de concretarse la comunicación telefónica.
Los vínculos entre Taiwán y la China continental se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980, y la política de Pekín respecto a Taipei es la reunificación pacífica bajo el principio de “un país, dos sistemas”.
En octubre pasado, Xi declaró que Pekín “puede conseguir y conseguirá la reunificación” con este territorio “rebelde”. Y a pesar de la postura de Biden, el líder chino enfatizó que no va a cortar lazos con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y que apoyará a su vecino “en asuntos de seguridad”.