El capitán de la Selección Argentina, Lionel Messi, se convirtió hoy en el indiscutible hombre récord de las Copas del Mundo al disputar su partido número 26 por el máximo torneo de la FIFA, cifra superior a la de cualquier otro futbolista de la historia.
Consagrado además campeón con la “albiceleste”, tras vencer a Francia en los penales 4-2 (3-3), el rosarino fue premiado como el mejor jugador del torneo disputado en Qatar y con 8 goles quedó a uno del galo Kylian Mbappé, que con los tres de hoy acumuló 9 anotaciones.
En la semifinal ante Croacia, Messi llegó a 25 e igualó la línea de la leyenda alemana Lothar Matthaus, subcampeón en 1982 y 1986, campeón en 1990 y que también jugó en 1994 y 1998.
Un escalón más abajo quedó otro teutón: Miroslav Klose, subcampeón en 2002, campeón en 2014 y que eliminó a la Argentina en tres torneos consecutivos (2006, 2010 y 2014). El alemán, además, es el máximo goleador en la historia de los Mundiales con 16 tantos.
El italiano Paolo Maldini jugó 23 encuentros entre mundiales de 1990 (tercer puesto), 1994 (subcampeón), 1998 y 2002.
A 22 partidos llegó en Qatar el portugués Cristiano Ronaldo, que sin embargo no pudo disputar ninguna final en los cinco Mundiales que disputó (2006, 2010, 2014-2018 y 2022).
Con 21 partidos quedó el segundo argentino de lista, Diego Armando Maradona, que levantó la Copa en 1986, vio como se le escapaba en la final de 1990 y el doping positivo lo sacó de 1994.
La cifra de Diego también la comparten el alemán Uwe Seeler (1958, 1962, subcampeón en 1966 y tercero en 1970) y el polaco Wladyslaw Zmuda (tercero en 1974, 1978, tercero en 1982 y 1986).