Vélez Sársfield volvió a una semifinal de Copa Libertadores luego de once años y su gente hizo una verdadera fiesta en Liniers, el jueves último, dada la imposibilidad de llevar público a Córdoba por los incidentes ocurridos en el partido de ida en el José Amalfitani.

Pero miles de “fortineros” se dieron cita en el “Wembley argentino” para vibrar con la transmisión en directo desde el Mario Alberto Kempes, y luego del triunfo 1-0, con los festejos sobre la avenida Juan B. Justo.

La cita inicial fue en el espacio multifunción de las instalaciones del club, en donde la gente de la subcomisión del hincha instaló una pantalla gigante para ver el partido, de la misma manera que lo hicieron en la llave frente a River.

Ya desde temprano los hinchas mostraban su confianza en el equipo y miraban en su celular precios de pasajes y estadía en Brasil. Con la clasificación asegurada, los valores comenzaron a subir pero muchos ni dudaron en contratar los paquetes ahí mismo, entre los festejos.

La avenida Juan B. Justo parecía una popular: cantos, banderas, pirotecnia, amor e ilusión de todos los hinchas de la V azulada, que festejaron hasta bien entrada la madrugada.

Como si le hiciera falta más calor a las semifinales que se vienen, en Río de Janeiro no sólo espera Flamengo. Además, la gente de Fluminense, el clásico rival del “Mengao”, ya avisó en las redes sociales que recibirá de la mejor manera a sus amigos “fortineros” ya que las hinchadas de Vélez y del “Flu” mantienen una muy buena relación y no es extraño ver camisetas de uno y otro en sus respectivas tribunas.

Los hinchas de Vélez sueñan despiertos porque imaginan volver a ganar la Libertadores, como en 1994, pero disimulaban en el trabajo el cansancio de la fiesta que vivieron en la noche del jueves. La parada no será sencilla: primero en Liniers el 31 de agosto; y luego en la vuelta en el Maracaná el 7 de septiembre.