Ante la escasez de reservas en moneda extranjera del Banco Central (BCRA), el Gobierno implementará una nueva versión del “dólar soja” que se bautizó como “dólar agro” ya que además de un cambio diferencial por 30 días para el complejo de esa oleaginosa habrá otro de 90 días para las exportaciones de bienes de las economías regionales, con el fin de reforzar hasta US$ 15.000 millones de dólares las arcas de la entidad monetaria.

El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció este jueves el nuevo programa, con el que se buscará simplificar las cotizaciones con las que se importan productos y servicios y reforzar las reservas internacionales.

En un contacto con la prensa en Washington, en el cierre de su visita a EEUU, el titular del Palacio de Hacienda señaló que la medida tiene por objetivo “fortalecer en el segundo trimestre las reservas y continuar el camino de estabilización que tiene que recorrer la Argentina”.

Según especificó la agencia de noticias Bloomberg, la medida constará de un cambio diferencial por 30 días para el complejo sojero y de 90 días para las exportaciones de bienes de las economías regionales, con el fin de reforzar las reservas internacionales en US$ 15.000 millones.

Todavía no se reveló el valor que tendrá el “dólar agro”, pero se espera que ronde los $300 (aunque teniendo en cuenta que las anteriores versiones del dólar soja superaron en un 30% el valor del tipo de cambio oficial, debería ubicarse entre los $270 y los $280).

“Es un programa de incremento exportador que pretende facilitar en el año de sequía la capacidad la capacidad y el cumplimiento de los contratos de nuestros exportadores, entendiendo las dificultades que sufrieron nuestros productores”, agregó el ministro.

Massa argumentó que son medidas para “promover exportaciones y consolidar al sector agro en la posibilidad de cumplir sus contratos y al banco central argentino de fortalecerse en materia de reservas”.

El titular de la cartera económica adelantó que la puesta en marcha de este nuevo esquema permitirá simplificar el régimen impositivo para la importación de bienes y servicios y unificar diferentes tipos de cambios vigentes.

“Es un programa de incremento exportador que pretende facilitar en el año de sequía la capacidad la capacidad y el cumplimiento de los contratos de nuestros exportadores, entendiendo las dificultades que sufrieron nuestros productores”, subrayó el ministro.