El detenido por el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Kirchner, Fernando Sabag Montiel, sostuvo que no se arrepiente de haber gatillado un arma a centímetros de la cara de la exmandataria el pasado 1° de septiembre y admitió que falló en su intento de magnicidio porque estaba nervioso.
“Tiré del gatillo y no salió”, aseguró el procesado en la causa. No me arrepiento. La quise matar por la situación del país”, expresó en declaraciones telefónicas al canal C5N desde la cárcel de Ezeiza.
“Yo lo hice por motus propio, ¿entendés? Están inventado una historia. Actué solo con respecto al atentado. Y tengo las pruebas acá, Brenda Uliarte no tiene nada que ver”, despegó el fallido magnicida a su entonces pareja y vendedora de “copitos de azúcar”, también procesada en la causa.
“Estaba cargada, tiré del gatillo y el tiro no salió. Tenía cinco balas el arma. Después me plantaron balas en mi casa. Pusieron droga diciendo que yo era un drogadicto. Están defenestrando, inflando una imagen que yo no soy todo lo que dicen”, cuestionó.
“Imaginate los nervios de estar en un lugar, de tirar la corredera tiré el pestillo para atrás y cuando tiré el gatillo no salió el tiro. Porque entre tanto tumulto, tanta gente, estaba nervioso”, admitió sobre el momento del atentado.
Además, le consultaron si conocía al fiscal Diego Luciani, a quien le mandó una carta. “Lo conocía de la tele de antes. Es obvio que Luciani tenía bronca. Es él el que tiene las causas que tiene problemas con Cristina”.
“Necesito que otros jueces intervengan en la causa, ya sean de su confianza, como Andrés Basso, Jorge Gorini, Julián Ercolini. Muchas gracias”, le pidió Sabag Montirl al fiscal de la causa Vialidad en una carta que se conoció ayer lunes pero que esta fechada el 3 de marzo pasado.