Si el crack portugués Cristiano Ronaldo todavía debe estar aceptando el cambio de rumbo que tomó su carrera luego de un Mundial en el que terminó siendo suplente, para complicarle algo más su adaptación a Arabia Saudita apareció una nueva versión: que su archirrival deportivo de toda la vida, Lionel Messi, es buscado para jugar en ese país de Medio Oriente a partir de mitad de año.
CR7 es el refuerzo estrella del Al Nassr FC y ante los cuestionamientos por irse a jugar a un fútbol de menor nivel que el europeo, respondió: “Mi desafío es ayudar a crecer a Arabia Saudita”.
Además, los dueños del Al Nassr FC son los mismos inversionistas en el Newcastle inglés, quien después de muchos años marcha entre los primeros puestos de la Premier League y en caso de clasificarse a la próxima Champions League podría contar con el refuerzo de Cristiano.
Para contrarrestar el golpe de efecto del Al Nassr FC, quien le pagará a CR7 209 millones de dólares por dos años y medio en el club, su clásico rival en la liga local, el Al-Hilal, quiere redoblar la apuesta: llevar a Messi por US$ 300 millones.
Al Nasrr y Al Hilal -cuyo DT es el argentino Ramón Díaz- formarán un combinado (que será dirigido por otro argentino, Marcelo Gallardo) para enfrentar el 19 de enero al Paris Saint Germain de Messi. ¿Aprovecharán los jeques para hacerle llegar la oferta al mejor jugador del mundo?