Los integrantes de la misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) abandonaron este lunes la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, ocupada por tropas rusas, y dejaron a dos observadores permanentes.

Según declaró Vladímir Rogov, miembro del consejo principal de la nueva administración militar y civil de la región. “los miembros de la misión del OIEA ya han abandonado la central nuclear y dos personas se han quedado en la planta como observadores”.

La semana pasada, los empleados de la planta guiaron a la delegación por el complejo y mostraron las zonas afectadas por los bombardeos de las tropas ucranianas, que no cesaron incluso cuando llegaba la delegación internacional.

El director del organismo, el argentino Rafael Grossi, afirmó tras su primera visita a la planta el pasado jueves que la integridad de las instalaciones había sido violada.

El diplomático se refirió de este modo a los constantes ataques de las tropas ucranianas, que obligaron a detener uno de los seis reactores de la central, la más grande de Europa.

“Las cosas clave que necesitaba ver las he visto y sus explicaciones han sido muy claras, así que continuaremos nuestro análisis. Hoy hemos conseguido algo muy importante y es que el OIEA se va a quedar aquí. Que el mundo sepa que el OIEA se queda en Zaporiyia”, declaró.