El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), Jerome Powell, advirtió que “será un proceso que llevará un periodo de tiempo significativo” el que se aproxima en relación a la constante subas de tasas de interés para bajar el índice de inflación que llegó a niveles históricos el año pasado en aquel país, como en tantas partes del mundo.
De hecho, el titular de la Fed avisó que habrá que esperar hasta el 2024 para que la inflación en Estados Unidos llegue al 2%, un número cinco veces menor a la de 2022 y más acorde a los registros históricos norteamericanos.
Powell consideró este martes en conferencia de prensa que los datos positivos de empleo publicados la semana pasada afirman que la FED sebe seguir en el camino de endurecimiento de políticva monetaria.
“No esperábamos que fueran tan fuertes”, reconoció el funcionario sobre los datos de la baja de desempleo en EEUU.
Impacto en Argentina
La suba en las tasas decidida por la Reserva Federal se refleja en los intereses de los bonos del Tesoro es un problema para las economías emergentes como la de Argentina, que va a sufrir la decisión de los inversores de dejar su dinero en Estados Unidos y no invertirlo en mercados más riesgosos, justamente con el Banco Central ávido de conseguir dólares frescos para alimentar las alicaídas reservas.
Colocar el dinero en los bancos podría sacarlo del mercado bursátil, que sufriría una caída en su actividad. Para Argentina, es una mala noticia.
Un dólar “fuerte” aumentará la presión devaluatoria que ya viene soportando el Gobierno, que con su periódico endurecimiento del mercado cambiario busca evitar un salto brusco de la cotización del billete estadounidense.