Argentina, Bolivia y Chile poseen más de la mitad de todo el litio descubierto en el mundo y por eso los tres países conforman un triángulo lejano de los centros de poder económico global que han despertado su interés por entrar a esos mercados ahora con una proyección atractiva.
Países como China y Estados Unidos no quieren perderse la oportunidad de contar con un metal clave para fabricar las baterías que utilizan los autos eléctricos, un mercado en expansión al que están entrando cada vez más jugadores.
“Las principales potencias están luchando por conseguir los minerales necesarios para la transición energética y América Latina es un campo de batalla principal”, le dice a BBC Mundo Benjamin Gedan, director del Programa América Latina del centro de estudios Wilson Center.
“Estados Unidos llegó tarde a la fiesta y Washington claramente está ansioso por la ventaja inicial de China”, agrega.