Kiev, la capital de Ucrania, comenzó este lunes a remover escombros para volver a la normalidad tras los bombardeos de este lunes que dejaron al menos diez muertos y decenas de heridos, una represalia de Rusia tras el ataque con explosivos al puente que une su territorio con Crimea.
Aunque las sirenas antiaéreas nunca han dejado de sonar desde el comienzo de la guerra en todo el país, en Kiev la mayoría de la gente empezaba a ignorar el fuerte ruido tras meses de calma. Los vecinos tuvieron que volver a los refugios antibombas por primera vez en meses.
Eso cambió a primera hora en la mañana del lunes.
Los ataques golpearon la ciudad al comienzo de la hora pico de la mañana, cuando el tráfico de cercanías empezaba a aumentar, y lLos proyectiles caían cada media hora.
El alcalde Vitali Klitschko subrayó que atacaron el corazón simbólico de la capital, donde están el parlamento y la presidencia: “Vemos que las ventanas están rotas, las infraestructuras están dañadas, las arreglaremos. Pero, ¿cómo reparar las vidas de las gentes que acaban de morir ahora? Se trata de personas inocentes, civiles, gente corriente de nuestra ciudad. Y estas mentiras que difunden los rusos sobre una ‘operación especial‘, pero puedo decir que Kiev ha sido y sigue siendo el objetivo del agresor, el objetivo del ocupante”.
