El canciller alemán, Olaf Scholz, abrió este lunes la puerta a un cambio radical en la Unión Europea (UE): dejar atrás el principio de unanimidad de sus miembros para la toma de decisiones y empezar a regirse a través de mayorías, lo que -consideró- convertiría a la UE en una entidad “más dinámica, más soberana y más preparada para futuras ampliaciones”.
Durante una conferencia en la Universidad Carolina de Praga, el canciller alemán se diferenció de la postura que mantuvo durante 16 años su antecesora, Angela Merkel, dirigente insignia de la Unión Europea.
“La UE debe avanzar conjuntamente en el desarrollo de su comunidad. No quiero una UE de clubes o direcciones exclusivas, sino una UE de socios comunes”, sostuvo Scholz.
“Es importante relajar el principio de unanimidad y permitir en su lugar las decisiones por mayoría, especialmente en política exterior y de seguridad”, afirmó el canciller teutón, que en el marco de la crisis en Ucrania también abogó por una cooperación más intensa en materia de defensa.
“Es importante reforzar la capacidad de defensa de la UE y establecer una fuerza conjunta de reacción rápida de la UE para 2025”, conminó Scholz al resto de los miembros del bloque continental.
Los temas en los que la UE exige unanimidad para emitir nuevas normativas o decisiones con la legislación de impuestos; la seguridad social y la protección social; la adhesión de nuevos Estados miembros;
la política exterior y de seguridad común (PESC) de la UE, incluida la política común de seguridad y defensa (PCSD) y la cooperación policial operativa entre los Estados miembros.