Boca Juniors venció este viernes 1-0 como visitante a Argentinos Juniors con un gol sobre el final del partido de Miguel Merentiel, en un encuentro válido por la 17° fecha de la Liga Profesional de Fútbol (LPF).
El “Xeneize” quedó a 13 puntos del líder, River Plate, el único que pudo vencerlo en los últimos siete juegos que disputó con Jorge Almirón como entrenador.
Sin embargo, y no por culpa del DT o alguno de sus jugadores, en la noche de La Paternal Boca fue protagonista ¿involuntario? de un bochorno.
Con bombos y platillos se anunció durante dos días que el equipo de la ribera iba a estrenar un nuevo modelo de camiseta alternativa en el estadio Diego Armando Maradona. Todo ese tiempo no alcanzó para repensar la vestimenta del arquero: Increíblemente, Sergio “Chiquito” Romero salió a jugar con un buzo verde agua con tonalidad azul muy similar a la casaca celeste de los jugadores de campo. Todos con pantalones similares y solamente medias blancas para el guardameta y azul oscuro para el resto de sus compañeros.
Reglamento, ¿con cláusula Boca?
La regla 4 del reglamento de juego, la que especifica el equipamiento de los futbolista, indica:
Los dos equipos vestirán colores que los diferencien entre sí y también del árbitro y los árbitros asistentes. Además, cada guardameta vestirá colores que lo diferencie de los demás jugadores,
el árbitro y los árbitros asistentes.
Fernando Echenique hizo caso omiso. En algunos centros que caían al área de Boca era muy difícil determinar cual de todos los hombres de celeste era el arquero, hasta que tomaba la pelota con la mano. Es insólito que en la liga “de los campeones del mundo”, la empresa que utiliza tres tiras para decorar la camiseta más popular del país no diseñe un buzo de arquero de un color diferente. O que el propio Romero pida usar el buzo naranja que viste cuando Boca juega con su uniforme tradicional “azul y oro”. ¿Si los propios boquenses se confundían y pensaban que Romero era -por ejemplo- Facundo Roncaglia o viceversa en plena jugada defensiva? Un riesgo que no deberían haber tomado. Ni aceptado. Ni permitido el árbitro. Un bochorno más para la LPF.