El presidente Alberto Fernández se reunió este martes con once gobernadores peronistas en la Casa Rosada para avanzar con el juicio político contra el titular de la Corte Suprema, Horacio Rosatti.
Tras finalizar el encuentro, siete mandatarios -Axel Kicillof (Buenos Aires), Jorge Capitanich (Chaco), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Ricardo Quintela (La Rioja), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Eugenio Quiroga (vice de Santa Cruz) y Rubén Dusso (vice de Catamarca)- sostuvieron públicamente en conferencia de prensa que sus provincias se sienten “damnificadas” por el fallo del máximo tribunal que ordenó devolverle fondos coparticipables a la Ciudad de Buenos Aires que el jefe de Estado le había quietado en 2020 para pagarle un aumento a la policía bonaerense.
Minutos después se conoció el pedido de juicio político que lleva la firma del primer mandatario y once mandatarios provinciales: Kicillof, Capitanich, Quintela, Zamora, Melella, Jaldo, Raúl Jalil (Catamarca), Mariano Arcioni (Chubut), Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Alicia Kirchner (Santa Cruz).
El fallo del Supremo a favor de la Ciudad en el contencioso por la quita de la coparticipación profundizó el conflicto de poderes que tiene a Rosatti en el centro de la escena, y que derivó en una primera reunión con los mandatarios provinciales en la sede gubernamental la pasada pasada.
El domingo, el jefe de Estado había anticipado en un extenso hilo que compartió en sus redes sociales que convocaría a quienes acompañaron “al Estado Nacional en su planteo contra la ciudad Autónoma de Buenos Aires” por el fallo de los cuatro cortesanos.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y espada de la vicepresidenta Cristina Kirchner, lideró junto a Jorge Capitanich a los que respondieron al llamado de la Casa Rosada.
Del encuentro participaron presencialmente Kicillof, Capitanich, Quintela, Ziliotto, Insfrán , Melella, Jaldo, Zamora, y Rubén Dusso (vice de Catamarca).
La gobernadora de Santa Cruz participó de manera virtual de la reunión, al igual que su par catamarqueño, Raúl Jalil.
Los cuatro gobernadores pertenecientes a partidos políticos provinciales (Gustavo Sáenz, de Salta; Arabela Carreras, de Río Negro; Omar Gutiérrez, de Neuquén, y Oscar Herrera Ahuad, de Misiones) rechazaron el fallo, pero no se alinearon con el Gobierno, y el peronista Omar Perotti, de Santa Fe, volvió a distanciarse de Alberto F.
Obviamente que los de Juntos por el Cambio -Gerardo Morales (Jujuy), Rodolfo Suárez (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes) y Horacio Rodríguez Larreta (CABA)- están a favor de la cautelar del Máximo Tribunal.
“Amague y recule”
Después de recibir a los gobernadores el 22 de diciembre, el Ejecutivo pareció dar marcha atrás al anunciar que, tras asegurar que no acataría el fallo, había decidido pagarlo con bonos del Tesoro, lo que volvió a encender la mecha del conflicto con CFK, que criticó a quienes integran la agrupación “amague y recule” en el oficialismo.
A aquel convite en Balcarce 50 asistieron también Gildo Insfrán (Formosa), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Ricardo Quintela (La Rioja).
También estuvieron presentes en el intercambio Sergio Uñac (San Juan), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Mariano Arcioni (Chubut) y Sergio Ziliotto (La Pampa), y, de forma virtual, hicieron su aporte Jorge Capitanich (Chaco), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Alicia Kirchner (Santa Cruz).
Ahora, desde el Ejecutivo esperan que los mismos interlocutores reafirmen su compromiso de ir contra la Ciudad y la Corte Suprema, lo que fue rechazado por la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio (JxC) en un duro comunicado.
Entretanto, el gobernador santiagueño presentó este lunes una denuncia contra Silvio Robles, mano derecha de Rosatti, por supuesto “tráfico de influencias e incumplimiento de los deberes de funcionario público” ante las filtraciones de chats que mostrarían un vínculo entre el Gobierno porteño y el Máximo Tribunal.