Aunque el “dólar soja” no motiva a los productores del campo a liquidar todas las divisas y por eso la materia prima se acumula en los silobolsas, los primeros ocho meses del año marcaron un récord de más de 25 millones y medio de dólares en agroexportaciones.
Los agroexportadores agrupados en la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) liquidaron en los primeros ocho meses del año US$ 25.696.907.401, la mayor suma para ese período desde que se cuentan con registros, superando el récord anterior del periodo enero-agosto de 2021 en un 10%.
Las entidades informaron en un comunicado que en agosto las empresas del sector liquidaron la suma de US$ 3.387.888.431, un 5% más que en julio y un 11% por encima de agosto de 2021, al tiempo que fue el ingreso de divisas más alto para el mes de agosto de los últimos 20 años.
El Gobierno esperaba al menos que en agosto se liquidaran 5 mil millones de dólares, pero el “dólar soja” (permite a los agricultores comprar el tipo de cambio “ahorro” -que ronda los $240- con un 30% de la cosecha, mientras que el restante 70% puede depositarse en una caja de ahorro “dólar linked”, atada a la cotización oficial) no fue lo suficientemente atractivo por las expectativas devaluatorias y con un “blue” entre $290 y $300.
Por eso, el Banco Central (BCRA) sigue trabajando en modificaciones al esquema del “dólar soja” para simplificarle la operatoria a los productores y así recaudar para reforzar las alicaídas reservas y cumplir con las metas del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ciara y CEC aclararon que “las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos”. Con esto, las entidades explicaron que el fuerte alza de precios de los alimentos por la guerra en Ucrania fue fundamental para marcar este récord de 2022 en cuando a cantidad de dólares conseguidos por la agroexportación”.
El ciclo comercial “depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas; condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países”.
El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año pasado el 48% del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del Indec.
El principal producto de exportación del país es la harina de soja (14,2 % del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 50%.
El segundo producto más exportado el año pasado, de acuerdo con el Indec, fue el maíz (11 %) y el tercero fue el aceite de soja (6,9 %).