Rebekah Wade, que ahora utiliza el apellido Brooks de su marido, tiene 43 años y una llamativa cabellera colorada. Sus compañeros la describen como una mujer inteligente y algo misteriosa. Pero los que no la quieren la acusan de no tener escrúpulos para conseguir lo que se propone. En las memorias de Piers Morgan, periodista de la CNN que fue jefe de Brooks en el \”News of the World\”, la describe como una periodista \”sin reparos\” para obtener información. Y relata, entre otras anécdotas, que en 1994 se disfrazó de personal de limpieza del \”Sunday Times\” -que estaba a punto de publicar una biografía del príncipe Carlos de Inglaterra- se escondió en un baño y robó un ejemplar, que luego le entregó a Morgan.
El \”New York Times\” asegura que es una mujer capaz de aprender a jugar al golf, navegar o montar a caballo para poder estar cerca de los poderosos. Es conocida su amistad con el premier David Cameron, al que incluso invitó a su fiesta de Navidad, y se dice que también es confidente de Cherie, la esposa de Tony Blair.
Recibida en la Sorbona, en 2000 asumió la dirección del NoW a los 32 años y se convirtió en la directora más joven de un periódico nacional británico. Ocupó ese cargo hasta 2003, cuando pasó al también sensacionalista \”The Sun\”. Por entonces admitió ante la Cámara de los Comunes británica haber pagado a la policía para obtener información. Y cuando se percató de que estaba confesando un delito, dijo que no recordaba ningún caso concreto.
Esa experiencia y su cercanía con Murdoch la depositaron hace dos años en la jefatura de \”News International\”, la división británica del emporio periodístico. Cuando le preguntaron cómo se sentía, respondió: \”Como una niña que puede tener todo lo que quiere\”.
A pesar de que ella era la directora del \”News of the World\” cuando se pinchó el teléfono de la adolescente secuestrada Milly Dowler, Rebekah no fue separada de su puesto, como reclamaban varios diputados y sugirió hasta el propio Cameron.
En medio del escándalo, Murdoch la respaldó. Es que, según \”The New York Times\”, el magnate \”la adora\” y la considera como una especie de \”hija favorita\”.
En 2002 se casó en Las Vegas con el actor Ross Kemp. Tres años después fue arrestada por golpearlo y en 2009 se divorciaron, luego de que su marido admitió que la había engañado. Años después se casó con el Charwie Brooks, de quien tomó su apellido.