Milly Dowler era una adolescente rubia de 13 años cuando fue secuestrada el 21 de marzo de 2002 cerca de su casa del condado de Surrey cuando volvía del colegio.
Mientras estaba desaparecida, un investigador privado que trabajaba para el \”News of the World\” interceptó ilegalmente los mensajes del buzón de voz del teléfono de la estudiante e incluso borró algunos cuando se llenó la casilla para permitir que entraran otros nuevos.
Este hecho confundió a los investigadores y dio falsas esperanzas a la familia, que creyó que Milly estaba viva y que era ella quien los había borrado.
Pero seis meses después, partes de su cuerpo aparecieron en los bosques de Hampshire. El asesino, Levi Bellfield, un portero de un club nocturno, fue detenido recién en 2008 y el mes pasado fue condenado a prisión perpetua.
El juicio llamó la atención de los medios y de la opinión pública porque Bellfield ya había sido condenado a perpetua en 2008 por otros dos crímenes y estaba en pleno proceso por otro intento de secuestro. Además, se culpó a la policía por no haber investigado lo suficiente esos casos y no haber podido evitar la muerte de Milly.
Por entonces también se juzgaba a Bellfield por el intento de secuestro de otra niña de 11 añs, Rachel Cowes, un día antes de la desaparición de Milly. Pero el jurado no alcanzó a pronunciarse sobre ese hecho ya que el juez anuló esa parte del proceso debido a la masiva cobertura de los medios de comunicación que pudo haber contaminado el proceso.
La familia de la adolescente cuestionó duramente el tratamiento que recibió durante el proceso. Es que la defensa describió a la víctima como una adolescente perturbada y reveló sus secretos, preocupaciones y miedos. La madre de la chica incluso sufrió una crisis nerviosa durante uno de los interrogatorios a los que fueron sometidos junto a su marido.
Según \”The Guardian\”, Levi Bellfield es la primera persona en Gran Bretaña de la que se sabe que haya recibido dos cadenas perpetuas.
Al revelarse ahora que el \”News of the World\” pinchó el teléfono de la chica, el abogado de su familia, Mark Lewis, anunció que demandará al tabloide y calificó de \”atroz\” y \”despreciable\” el hecho. Además, reveló que la familia quedó conmocionada al enterarse de que el periódico \”no tuvo humanidad en esa época tan terrible\”.
En un comunicado dirigido a los empleados del grupo, la entonces directora del semanario, Rebekah Brooks, afirmó que las acusaciones son \”tan horrorosas que parece difícil creerlas\”. \”Tengo que decirles que me pone enferma que se diga que pasaron esas cosas. No sólo porque era la directora del \’News of The World\’ en ese momento sino porque, si las acusaciones son ciertas, sus efectos devastadores para la familia de Milly Dowler son imperdonables\”.