La presidenta asumió por un año como titular del G-77 + China, que reúne a 132 países en desarrollo. Reclamó que el Consejo de Seguridad registre la nueva realidad geopolítica del mundo. Busca una silla no permanente para Argentina y apoya el planteo de incorporación como miembro pleno de Brasil, en representación de la región.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner agradeció hoy en la sede de la ONU la elección de Argentina para encabezar el Grupo de los 77 más China, y aprovechó para señalar que Argentina pasó de “niña mimada” del Fondo Monetario Internacional en los ’90 a “conejilla de Indias” de ese organismo.
Cristina sostuvo que es “un gran orgullo” pero también “una inmensa responsabilidad” para el país la designación como titular del bloque, que reúne a 132 países en desarrollo.
La jefa de Estado recordó que en el último trimestre del 2008 los países desarrollados atravesaron una crisis que “trasladaron” a Latinoamérica.
Y cuando se refirió a la crisis de 2001 en Argentina dijo que el país “había sido la niña mimada del Fondo (Monetario Internacional) y yo creo que fuimos su conejillo de Indias”, expresó.
También recordó que en ese momento “el sistema financiero explotó y subieron la pobreza e indigencia a niveles alarmantes y la desocupación fue del 25 por ciento”. Por eso, pidió cambios en los organismos financieros internacionales “con la experiencia de 2001” como antecedente.
También la presidenta argentina reclamó hoy “una mayor representación” en los organismos institucionales internacionales como la ONU, el Fondo Monetario o la Organización Mundial de Comercio.
La primera mandataria dijo que si bien los países del G77 como Argentina representan la “mayor porción del PBI mundial y la mayor cantidad demográfica”, en el sistema de decisión de los organismos multilaterales estos países “no tienen representación acorde con su nivel y magnitud en la adopción de decisiones” sino que se sigue “con una fotografía vieja” del mundo.
Cristina Fernández de Kirchner volvió a pedir hoy, como hizo en la asamblea de la ONU, cambios en el Consejo de Seguridad al indicar que el contexto en el cual fue creada esa instancia, después de la Segunda Guerra Mundial, “ha desaparecido por completo y han aparecido nuevos escenarios”. Y pidió no esperar a que haya “una catástrofe a nivel mundial para reformar el Consejo de Seguridad”
Durante el discurso en el cual asumió la titularidad del G-77, la presidente advirti{o que “hoy la paz y la seguridad dependen de factores diferentes a los que están sentados en el Consejo de Seguridad”.
Argentina reclama un asiento no permanente para sí en el Consejo y apoya el pedido de Brasil de otro permanente para ese país en representación de la región.
Al mencionar la cuestión del terrorismo internacional Cristina sostuvo que “nadie puede pensar en Argentina como un puente o base para aventuras de cualquier naturaleza”, probablemente en alusión a la zona de la Triple Frontera, y ratificó la voluntad del país en la “defensa de la paz y de la seguridad internacional”.
También la Presidenta se ufanó de que su gobierno “está muy comprometido en la lucha contra el terrorismo y la defensa de los derechos humanos”, según remarcó.
Finalmente, la Presidenta pidió disculpas porque su discurso no fue ordenado pues “habló con el corazón”. Y señaló, al intentar describir su cuna política, que se dedica a ella no desde “el día que me casé con un señor que no era Presidente en ese entonces sino que vengo militando en política hace muchos años, como ustedes”, indicó.
Cristina Fernández de Kirchner recibió la presidencia en el marco de la 34º reunión anual del G-77.
Previamente, se reunió con el secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki-Moon. Participaron de la reunión que se realizó en la sede de Naciones Unidas, el ex presidente Néstor Kirchner, el canciller Héctor Timermam, el ministro de Economía Amado Boudou, el secretario Legal y Técnico Carlos Zannini, y el embajador ante la ONU, Jorge Argüello.