El jefe de las obras, Pablo Ramíres, confirmó al diario chileno La Tercera que la perforadora T-130 llegó a los 630 metros. El tunel que están cavando exigirá una ampliación, pero los mineros podrían ser rescatados “en noviembre”.
Con un avance de 18 metros por hora, la máquina logró excavar un estrecho túnel que exigirá luego ser ampliado hasta alcanzar el diámetro suficiente que permita la salida de los obreros, prevista para el próximo mes de noviembre.
Según el ministro de Minería de Chile, Laurence Golborne, se trata de la primera perforación del “hoyo de la rosquilla”, tarea que demanda un posterior cambio de martillos para iniciar el proceso de escareado o ampliación del ducto, lo que tomará varias semanas más.
“Si las cosas caminan bien, como hasta ahora, los mineros podrían estar con sus familias en noviembre”, subrayó el ministro.