El ex presidente del gobierno español opinó que la legalización del consumo de drogas a nivel mundial podría ser un instrumento para acabar con el narcotráfico y la violencia que lo acompaña, como en el caso de México.
El històrico dirigente socialista dijo en territorio sensible. Fue durante la recepción en la Embajada de México en Madrid con motivo del Bicentenario de la Independencia del país norteamericano.
La violencia, dijo González, “no es un problema sólo de México”, que “está poniendo los muertos”, pero el dinero que genera el narcotráfico está “en la otra parte” de la frontera con Estados Unidos. “De ahí vienen las armas”, indicó en declaraciones que recogen hoy medios españoles. “Ese desequilibrio hay que cambiarlo”, dijo ante la prensa.
Peso la decisión de legalizar las drotas, advirtió González, no puede ser tomada por ningún país sin contar con el resto de los países.
“Ningún país puede decidir eso unilateralmente sin un coste extraordinariamente grave para sus dirigentes”, indicó, por lo que abogó por una conferencia internacional como posible “opción”, si bien esa posibilidad es difícil que se lleve a la práctica, admitió.
Las palabras de González fueron contestadas hoy por el portavoz parlamentario del Partido Socialista (PSOE), José Antonio Alonso. “Las propuestas para la legalización no tienen eficacia”, aseguró. Según dijo, la experiencia demuestra que la legalización de las drogas no mejora la salud de los ciudadanos ni reduce la tasa de criminalidad asociada al narcotráfico.