La visita al país hebreo forma parte de la primera gira del jefe de la Casa Blanca a la región desde que asumió el cargo hace 18 meses.
El presidente de EEUU, Joe Biden, volvió a equivocar las palabras este miércoles y planteó en su discurso oficial al llegar a Israel que el “buen nombre [honor] del Holocausto” no debe ser olvidado.
“Más tarde hoy volveré a la sagrada tierra de Yad Vashem para conmemorar a las seis millones de vidas judías que fueron robadas en un genocidio y continuar –lo que debemos hacer todos, todos los días– dando testimonio, mantener vivos la verdad y el buen nombre del Holocausto”, dijo el mandatario, confundiendo las palabras en inglés “honor” y “horror”.
Luego se corrigió: “[…] los horrores del Holocausto… Honrar a los que perdimos, para que nunca, nunca olvidemos esa lección, ya saben, y continuar nuestro trabajo compartido e interminable para luchar contra el veneno del antisemitismo dondequiera que levante su fea cabeza”.
La visita de Biden, de 79 años, al país hebreo se produce en el marco de su primera gira por Oriente Medio desde que asumió el cargo hace 18 meses.
Aparte de Israel, visitará Cisjordania y Arabia Saudita, en este caso en una incómoda postura ya que en su momento calificó de “asesino” al príncipe Mohammed ben Salman.
Biden prometió convertir a Arabia Saudita y al príncipe heredero, conocido como “MBS”, en un “paria” por haber mandado a matar, según la inteligencia de EEUU, al columnista del Washington Post Jamal Khashoggi, un disidente del régimen saudí.
Sin embargo, la guerra entre Rusia y Ucrania y el consecuente salto en el precio del petróleo lo obligó a ceder en su postura y pedirle a Riad que aumente la producción de crudo, algo que el Reino ha anticipado que no está en condiciones de hacer, al menos no en el corto plazo.