Washington calificó su incursión como una operación para defender “los derechos y libertades de navegación” en el mar de la China Meridional.
Las Fuerzas Armadas de China denunciaron este miércoles que el destructor de misiles guiados estadounidense “USS Benfold” ingresó en aguas de las disputadas islas Xisha (Paracelso), en el mar de la China Meridional, sin autorización de Pekín y que fue “expulsado”.
Tian Junli, portavoz del Comando del Teatro del Sur de China manifestó, citado por CGTN, que el accionar estadounidense infringió la soberanía y los intereses de seguridad del gigante asiático, socavando la paz y la estabilidad en el espacio marítimo, así como violó el derecho internacional y las normas que rigen las relaciones internacionales.
“Los hechos han demostrado una vez más que Estados Unidos es, en todos los sentidos, un ‘creador de riesgos para la seguridad en el mar de la China Meridional’ y un ‘destructor de la paz y la estabilidad regionales'”, agregó el vocero.